¿Qué quieres ser de mayor? Yo quiero ser catador

Cómo ser catador de vino | Bodegas Peique

El título de este post parte de una canción de Siniestro Total, un elogio a la viticultura y al vino, a la cata y el placer de los sentidos. Hoy en el blog os explicamos cómo ser un catador de vino.

¿Qué hacemos cuando nos enfrentamos al reto de catar un vino?

Mucho se ha escrito sobre ello, manuales, referencias, tratados a lo largo de la historia. Cada vez son más abundantes las webs o tiendas online que venden o hablan sobre vinos, las redes sociales, los prescriptores o las guías que cada año reflejan las puntuaciones o notas que catadores de diferentes nacionalidades escriben y dan publicidad a través de diferentes medios.

El vocabulario descriptivo del catador de vino se ha convertido en un arma de doble filo. No nos olvidemos que existe un lenguaje que utilizamos en el ámbito laboral o técnico cuando catamos un vino en la bodega y otra cosa muy diferente es cuando compartimos una botella con nuestras amistades en nuestro bar preferido.

Cata de vinos con Peique | Bodegas Peique

La demagogia, el mover el líquido en el interior de la copa como si fuera una tempestad en el océano. Acercar la nariz, inspirar y al introducirlo en la boca deslizarlo mientras cerramos los ojos e inyectamos una dosis de aire a través de la ligera apertura de los labios. A veces se nos va de las manos.

A partir de aquí, llega la retahíla de adjetivos para embellecer el producto, en la mayoría de las ocasiones desmesurada para la apreciación y disfrute del vino. Dejamos de ser nosotros mismos para convertirnos en eruditos de los sentidos, del análisis organoléptico de la naturaleza.

Estamos a favor de las emociones, de compartirlas y el desarrollo de nuestra capacidad sensorial. Pero con medida. ¿Qué os parece si aprovechamos la apreciación estética de la cata de un vino para fomentar nuestra capacidad crítica?

La crítica es un medio para aprender, para adentrarse en los vinos. Es una manera de entender el proceso creativo y enológico, una forma de comprender de mejor manera el proyecto o la bodega, que es en definitiva lo que realmente importa; las historias que alberga un vino.

¿Nos dicen algo esa sucesión de comentarios y descripciones frutales y de sensaciones que utilizamos para hablar de un vino? Una nota de cata se llena de sentido cuando se tiene el vino al lado y se puede experimentar en vivo y en directo. Sin embargo, la mayoría de las veces el recorrido es a la inversa. La nota de cata, unida o no a una puntuación, es el material que utilizará el consumidor para decidir la prueba o la compra del vino.

Cata con Peique | Bodegas Peique

¿Hasta qué punto es útil y necesario este trabajo de catador de vino?

Las notas de cata deben aportar valoraciones precisas del carácter y calidad de un vino, permitiendo a quienes no lo hayan probado, calibrar lo que puede ofrecer. De este modo, comprarlo, almacenarlo, beberlo u obviarlo. Cualquier catador/a sería muy feliz si tuviera la garantía de haber conseguido este propósito con sus comentarios sobre un vino.

La cata es un acto metódico y organizado, es una experiencia que nos ayuda a clasificar y analizar nuestras sensaciones y comparar a lo largo del tiempo.

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