Llega el momento de tomar una decisión importante: ¿playa o montaña? Nosotros lo tenemos claro: Verano en El Bierzo. Descubre todo lo que te espera en los meses estivales en nuestra región.
Es el momento de realizar la escapada del verano, la desconexión con la vida cotidiana y el descubrimiento de nuevas sensaciones, parajes, espacios naturales, gastronomía, vinos y personas.
Vuestro planteamiento estival tendrá algunos objetivos dependiendo de si os gusta tomar el sol en la arena mientras escucháis el sonido del mar o caminar por los riscos empinados y hacer cumbre, disfrutar de una panorámica de montes entrelazados y gritar un eco de libertad, el logro de un esfuerzo, de la superación de uno mismo.
Imaginaros el sonido del agua cuando transcurre por el cauce de los ríos como nuestros vinos mientras aguardan el paso del tiempo en el interior de una barrica, el vaivén de las olas, del líquido ancestral que nos hace creer en lo que hacemos.
Imaginaros pasear por las mañanas entre un mar de viñas en Valtuille de Abajo, un océano de vegetación que se extiende a un lado y al otro del pueblo. El silencio y la brisa de la montaña, el cantar de los pájaros y el aroma de las flores.
Imaginaros extender vuestra toalla, pareo o mantel de cuadros bajo un castaño centenario, observar el horizonte y perderse en la fina línea que separa los sueños de la realidad. Abrir una botella de Peique y escuchar el sonido del vino cuando se vierte en las copas como la espuma que llega a la orilla y regresa a la profundidad del mar. ¿Tortilla con o sin cebolla? ¿Godello o Mencía?
Imaginaros un atardecer desde el Castro de la Ventosa, el sol gana posiciones hacia el oeste, casi podemos tocarlo y sentirnos parte de otro tiempo, hacer un guiño a la historia. Y como las islas a la deriva de Hemingway, los pueblos se mueven como pedazos de tierra iluminados por la luz del ocaso, entran y salen de escena convirtiendo al Bierzo en un gran escenario.
Imaginaros los restaurantes donde podréis cenar bajo la vía láctea como si fuerais peregrinos o caballeros templarios en busca de tesoros ocultos, de las estrellas que guían los pasos, los senderos mágicos del Camino de Santiago a su paso por El Bierzo.
Imaginaros la noche interminable, las canciones y la música que Chet Baker interpretaría como una melodía para enamorarse mientras dormís o amáis bajo un manto de luna llena.
Imaginaros el verano en El Bierzo.